EL LIENZO BLANCO
Se quedó mirando el lienzo en blanco. Tenía una blancura tal que le producía vértigo. Había tenido crisis creativas en otros momentos de su vida pero ninguna como ésta. Salió corriendo de la habitación que le había visto crecer como artista. Cogió sus pinceles y, en un ataque de ira, los partió. Se tiró a suelo, pataleó y lloró como si de un niño se tratara.
Al rato, se asomó con mucha precaución por el marco de la puerta, y allí seguía el lienzo totalmente inmaculado, sin nada. Pensó en tapiar la puerta y ventanas de aquella habitación. Sí, tal vez emparedándolo acabaría con aquella crisis creativa que se convertía en crisis existencial. Desechó la idea de tapiar la habitación, por aquello de ser la esperanza lo último que se pierde.
Pasaron los días y, una mañana, una mosca se posó en el centro del lienzo. El artista la miraba entre lágrimas y sollozos. Le asombró el contraste de aquel insecto sobre el lienzo blanco. La mosca se marchó pero estuvo lo suficiente para animar al artista a buscar un carboncillo. Su mente bullía de imaginación, de asombro, ¡de ahora o nunca! Volvió a dibujar a la mosca en el mismo lugar donde estaba, y esta dentro de otra más grande, y la más grande dentro de otra aún más grande. Y así, hasta que no tuvo más espacio en el lienzo que, nunca más, volvió a ser blanco.
Las crisis de creatividad para el que se siente artista, tienen que ser tremendamente lesivas y difíciles de sobrellevar. No me extraña el sentimiento de impotencia, de rabia contenida, de frustración. Un buen día, se despeja el horizonte y algo tan simple como puede ser una mosca, despierta nuevamente ese genio adormecido.
ResponderEliminarMe ha encantado tu visión de la crisis.
Gracias por participar.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias Pepe, la verdad que nunca me he puesto con la pintura, pero con los relatos a veces sí que tengo malas rachas. La inspiración me da la espalda y me deja "en blanco", hasta que una mosca me despierta y vuelvo a sonreír frente a un papel repleto de letras.
EliminarUn abrazo
Yo tengo problemas con los relatos. A veces no se me ocurre nada, otras se me ocurren la mitad de los relatos y no puedo continuarlos.
ResponderEliminarHace meses que estoy trabado con una historia para comics.
Y que hablar de dibujar. Hay días en que no me sale nada bien.
Parece un mal común entre los artistas amigo Demiurgo. Suerte que sean crisis pasajeras..., mientras no se pierda la esperanza.
EliminarAnte la crisis frente a la obra que no llega, pero que seguramente esta, los sentimientos encontrados, afloran de tal manera que angustia y que bien, cuando pasa y un punto, el mas inesperado devuelve la magia de la creatividad. Creo que uno se siente mas agradecido, después, por el solo momento de ver y mirar, que también de las crisis se aprende.
ResponderEliminarMuy lindo!
un abrazo:)
Muchas gracias Cecy, de la perseverancia nace la esperanza y viceversa.
EliminarUn abrazo
Las crisis no se solucionan llorando, eso es así, ni el miedo se enfrenta escapando...llegado el momento de calma, quizás cuando todo se creía perdido, resurge la inspiración, si le damos cabida y vuelve a surgir la luz mostrando la salida a lo que creíamos imposible.
ResponderEliminarUn lindo mensaje
=)
La madurez es un grado para superar una crisis, la pena es que a veces nos puede nuestro infantilismo. En el equilibrio tal vez esté la solución.
EliminarMuchas gracias
Es difícil pasar por esas crisis, parece que nunca acabaran, y uno genera una ansiedad tan potente que se bloquea aun más.
ResponderEliminarHay que dejar que corra el tiempo, y ya ves, todo vuelve a la normalidad.
Un abrazo.
Bien cierto es amiga Sindel. Y el miedo que le tenemos a la ansiedad también nos bloquea. El tiempo, ése si que lo cura todo ;-)
ResponderEliminarBesos
Las crisis de los artistas deben ser jodidas , al menos así se ven en las películas.
ResponderEliminarVaya, Alberto, después de esto, creo que me va a gustar pasar por aquí con frecuencia.
ResponderEliminarUn saludo.
Esta crisis la he tenido yo muchas veces, el pánico al lienzo en blanco. Cuando menos te lo esperas surge la inspiración, como a este artista.
ResponderEliminarTambién se pasa mal con esa crisis.
Un abrazo
Cuando la inspiracion no lega hay que salir a su encuentro. Seguro que nos topamos con ella en cualquier recodo del camino.
ResponderEliminarUn abrazo.
La crisis del arte, otros la llaman el éxodo de las musas, de una u otra forma, es como nadar en una alberca seca. Se sufre, lo se. El pánico no entiende de colores.
ResponderEliminarBesos
Creo que a todos nos ha pasado alguna vez lo de tener una crisis creativa, creo que lo importante es no obsesionarse porque como bien has reflejado en tu relato, en cualquier momento la cosa más insignificante hace clic en tu cerebro y todo fluye. Tú desde luego parece que ahora estás en racha, aunque no comenté, ayer leí también tu relato de Mara Laira y me gustó muchísimo.
ResponderEliminarUn beso guapo!
Y es que al final llega una mosca y nos da la inspiración. Me hace gracia porque para participar en una iniciativa de un amigo llamada las Crónicas de la muerte dulce.estuve trabajando una historia y no cuajaba. Cuando estaba escribiendo al promotor de la iniciativa para renunciar a participar empezó a molestarme una mosca y salió mi cuento. Que se notaba mala leche, me dijo, pero es que la mosca era muy pesada.
ResponderEliminarHasta el lunes, compañero.
Gracias por vuestros comentarios amigos. Es un placer leeros. Nunca subestimemos el poder de una mosca. Ayer vi en Youtube una entrevista a Dalí (en blanco y negro, claro) donde contaba cómo gozaba cuando una mosca se le ponía en la boca ;-)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Tu texto me resulta encantador, sí, porque me hace creer.
ResponderEliminarHay que tener paciencia para saber que la crisis pasa, aunque un poco de pataleo no venga mal. Ciclos... que en el mejor de los casos siempre renuevan nuestras ganas de vivir y de crear.
un abrazo
Otra crisis, pero crisis al fin.
ResponderEliminarLa mosca me remite a ciertas cosas que son indeseables, pero siendo lo único se toleran y aceptan.
Abrazo
El pánico al papel (o lienzo) en blanco. Una crisis personal a la espera de la llegada de la "Mosca"
ResponderEliminarMuy buen relato, que anima, porque al final siempre se termina la Obra.
Abrazos.