TORO VUELVE AL PATIO
Vivo en una corrala. Es una corrala de las antiguas. Nuestras puertas dan a un patio donde los vecinos colocamos las plantas. Hay plantas de muchos tipos y colores. El color que predomina es el verde, con muchas flores rojas, blancas y amarillas. El amarillo es el color de las paredes del patio. Es un amarillo albero. El albero es la tierra de las plazas de toros. Una cabeza de toro preside el salón de la taberna que tenemos junto al portal de nuestra corrala.
La corrala tiene un patio con puertas, vecinos, plantas, colores, amarillo albero, portal y taberna con cabeza de toro.
El toro ya no está porque cerró la taberna. El amarillo albero se perdió en el tiempo. Los colores se fueron cuando murieron las plantas. Las plantas murieron cuando se fueron los vecinos. Los vecinos se fueron y les rompieron las puertas.
El patio ya no es patio porque la corrala dejó de ser corrala.
El patio de la corrala espera. Espera que vuelvan la cabeza de toro y la taberna, el amarillo albero de sus paredes, los colores de las plantas y sus vecinos. Vecinos que vuelvan a poner sus puertas.
Toro vuelve al ruedo. A tu albero florido. Que sin toro no hay vecinos, y sin vecinos no hay puertas, y sin puertas no hay corrala. Sin corrala no hay patio. Toro vuelve. Vuelve al patio.
Alberto Villares
Tienes muchas más historias sobre patios en el hogar de María José Moreno
Me dejo acorralar por tus letras, vale la pena, sí Señor
ResponderEliminarsaludos
Muy buena manera de evocar lo bueno que ya no está.
ResponderEliminarSaludos jueveros!
=)
Seguramente Toro no volverá porque la corrala pasará a ser un bloque de pisos, pero en nuestro recuerdo estará siempre y es nuestro deber trasmitir cómo eran, para que loss más jóvenes las conozcan en nuestras palabras.
ResponderEliminarQue la corrala vuelva ala vida, que la taberna abra su s puertas al chateo y la la charla, que las mozas tiendan la colada a la vista de cualquiera, porque la blancura no ofende. Que los niños jueguen en el patio a la pidola y la rana. Pero que no vuelva el toro: la vida no debe sustentarse en ninguna muerte.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu entrada.
Un abrazo.
Es hermoso evocar lo que el tiempo insiste en eliminar. Buen relato el de la corrala, Toro quizá nunca regrese, pero que bueno que por el hayamos leído este impresionante relato.
ResponderEliminarSaludos
¡Que curioso, también he escrito sobre una corrala! También viví en una durante algún tiempo, si bien queda patente que la tuya resulta mucho mas colorida que la que presento. Besos.
ResponderEliminarUn final sorprendente donde una cosa lleva a la otra hasta el origen. Las casas quedan los vecinos se van y ahí sus patios muertos, acosados por el tiempo son el reflejo de ellos, de lo que fantasmagórico que de ellos queda. Muy bueno. Gracias por participar :)
ResponderEliminarDifícil es que regresen esos tiempos. Bonitos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo
Una sola ausencia modifica toda una vecindad, muy bueno. Un besote
ResponderEliminarGenial Alberto! Me ha encantado la musicalidad que le has dado a tu escrito y la descripción que has hecho del paso del tiempo y del abandono a través de los elementos de la corrala. El párrafo final tiene una fuerza impresionante! Enhorabuena!!!Besitos
ResponderEliminarSin vida, no hay patio. El patio tiene su razón de ser como lugar de convivencia, de encuentro, si la vida languidece, el patio languidece con ella, si florece, el patio revive.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Lo que fue, lo que es y lo que se añora que vuelva.
ResponderEliminar¡Ojala que vuelva!
Un abrazo :)
Parece una canción, una de esas que se cantaban después de la guerra y que nos ponían los pelos de punta.
ResponderEliminarToro vuelve por favor... sin ti no somos nada.
Abrazos
He visto esa corrala viva y esa corrala muerta. Esa vida y ese vacío.
ResponderEliminarUn abrazo, Alberto, espero verte mañana en la 2carrera".
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. También aprovecho para disculparme por no haber participado como hubiera querido en comentar vuestros relatos. Una gastroenteritis me ha tenido fuera de combate durante unos días.
ResponderEliminarRecibid un fuerte abrazo