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viernes, 28 de febrero de 2014

Este jueves... en el tren.




MI ABRIGO Y YO

Usted perdone señora, que con el abrigo tan grande que llevo siempre voy molestando a todas partes. A veces me dicen, medio en broma, que debería pagar dos asientos en lugar de uno, que si mi abrigo es tan grande como una persona también se aprovecha del servicio de este tren. ¿Qué le parece señora? ¡Un abrigo con rango de persona! Si supieran la cantidad de aventuras que hemos pasado juntos mi abrigo y yo. Nunca me lo quito, es mi protección. ¡Incluso en verano me mudo a Noruega! ¿Qué le parece señora? ¡Señora!
 
POR UN PAJARITO
Cogimos el primer tren de la mañana sin imaginar lo que ocurriría. La cara somnolienta de siempre y el mismo ritual. Alguna vez nos habíamos sentado el uno frente al otro. No la conocía de nada pero la deseaba. Mirábamos cómo el sol salía por el horizonte. En la siguiente parada, entre los viajeros, entró volando un pajarito. Se movía rápido y le seguíamos con la mirada. El animalito nos hizo intercambiar una sonrisa. Parece un petirrojo, dije yo. Parece más un herrerillo, dijo ella. En la siguiente parada el pajarito se marchó. Nos encanta recordarlo.

Alberto Villares.

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9 comentarios:

  1. el relato del pajarito me encantó, el otro me hizo gracia.

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  2. Tu primer relato me ha hecho pensar en los bolsos que llevamos las mujeres, son como el abrigo del señor, a veces deberían pagar billete además tampoco nos lo quitamos nunca y la de cosas que podrían contar!!!
    El del pajarito es precioso, dos personas unidas (voy a pensar que para siempre porque es más romántico)porque a un pajarito se le ocurrió entrar en un tren!
    Besotes
    Besotes!!!

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  3. Pequeñas anécdotas que demuestran el rico intercambio que se puede hallar en un tren!
    =)

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  4. Dos relatos que tienen una magia especial, el segundo me dejó una sonrisa.
    Un beso.

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  5. Situaciones puntuales, que podrían formar parte de lo cotidiano durante el transcurso de un viaje en tren, pero que en tus letras, encuentran el toque mágico que los convierte en anécdotas muy amenas.
    He disfrutado mucho, de ambos recorridos! ;)
    Besos!
    Gaby*

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  6. Simpático y ocurrente relato el primero Alberto.
    El segundo relato es una maravilla de micro. El silencio y la timidez de siempre, roto al fin por un simple pajarillo. Y la frase final deja claro que fué sólo el comienzo de una sólida relación.
    Un fuerte abrazo.

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  7. Delicios el segundo, recuerdo cuando lo leíste. El primero, perdona pero me ha recordado al que acaba pilotando el avión de Aterriza como puedas, cuando iba contando su historia a los compañeros de asiento, ¿lo recuerdas?
    Hasta mañana, compañero.

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  8. Muchas gracias, la verdad es que estos dos micros los tenía escritos desde hace algún tiempo. Creí que podrían encajar en la convocatoria aunque siempre es preferible algo más fresco. No me he sentido muy bien tirando de fondo de armario pero de no haberlo hecho nunca los habríais leído ;-)
    Un abrazo.

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  9. Me parecio genial tu ocurrencia, gracias pr participar, perdon por el atraso de la respuesta,te dejo un abrazo,ahora a leer sobre las mascotas.

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