EL ÚLTIMO TROFEO
Cazadores de todo el mundo habían solicitado ser el primero en cazar el primer animal inventado por la ciencia. Uno de ellos, Joan, llevaba gran parte de su vida esperando que llegara el momento de la gran selección. Era el año dos mil doscientos veintidós y el planeta Tierra tenía cien mil millones de habitantes. Habían desaparecido todos los santuarios de vida silvestre y los pocos animales que quedaban en libertad fueron recluidos en zoológicos. Al no quedar animales que cazar, los científicos habían iniciado la producción de nuevas especies de animales. La primera que habían creado fue una curiosa mezcla entre león y mariposa. Era un animal fabuloso, con temibles garras, afilados colmillos, amenazantes ojos ambarinos y, sobre el lomo, unas preciosas y delicadas alas adornadas con infinidad de colores.
Joan era un famoso cazador que alardeaba ante el mundo entero de haber dado muerte a más de mil especies de animales. Como buen valenciano que era, Joan celebraba la noche de San Juan, o nit de Sant Joan, como él decía con énfasis. Acababan de comunicarle que sería el candidato elegido para cazar la primera especie cinegética de síntesis. La noticia le provocó tal euforia que convocó a todos sus amigos y familiares a una gran hoguera para comunicarles que había sido seleccionado para tal aventura. Durante la hoguera, les dijo a los allí presentes:
- Os he convocado a esta gran hoguera, en esta señalada nit de Sant Joan, mi noche, para comunicaros que, por fin, podré dar por concluida mi carrera de cazador en cuanto consiga mi último trofeo. Mi nombre aparecerá junto al de prestigiosos científicos en los archivos de historia natural. Dentro de un mes me soltarán con mis armas en medio de la gran zona deshabitada y tendré que buscar a ese bendito león alado.
- ¡Joan, Joan! –le decía uno de los niños allí presentes- cuéntanos alguna de tus aventuras de caza.
- ¡Claro! –respondió Joan-, hoy os contaré que, de todos los animales que he matado, hay dos que nunca olvidaré. El primero, fue una mariposa que maté con tan solo cinco años; el otro, el último león africano que quedaba en libertad. No pude seguir cazando porque ya no quedaban animales en libertad.
Al cabo de un mes, Joan viajó en helicóptero a la gran zona deshabitada. Llevaba una gran mochila con toda clase de enseres de supervivencia, así como todo lo necesario para mantener sus armas en perfecto estado. Allí apenas había vida, tan solo algunas plantas que se polinizaban con el viento y que no requerían ninguna fertilidad en el suelo. Era un lugar realmente inhóspito donde las rocas parecían tener vida.
En uno de sus interminables recechos, Joan sintió un lejano rugido. Se dirigió hasta el lugar del que saliera aquel sonido. No reparó en que el león poseía unas grandes alas de mariposa y que podría volar. Así debió de ocurrir porque Joan volvió a sentir el rugido del león, esta vez, a escasos metros de su espalda. Sabía que había llegado el momento. Bajó su fusil, cerró los ojos y esperó a que león y mariposa acabaran con el peor de los depredadores. La voluntad de Joan el cazador se cumplió y pasó a formar parte de su propia lista de trofeos.
Alberto Villares.
¡Bienvenido Alberto!
ResponderEliminarHas tenido un gran debut, así es que espero seguir leyéndote los demás jueves.
Un abrazo
Sin dudas recibió lo que merecía!...eso de la cacería "deportiva" es algo que no entiendo.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo juevero de bienvenida!
Bienvenido a lo juevero amigo Alberto.
ResponderEliminarUn cuento entre fantasía, ciencia ficción y ecología que te ha quedado genial, sobretodo, el final (mecachis con la rima)
Cazó el leonimariposo al peor depredador posible ¿tiene chimenea con repisa donde exponer el trofeo?
Besitos contentos.
Bien Alberto. La historia me parece fantastica y lo que creas con tu imaginación, genial. Pero la redacción la noto algo más floja de la tuya habitual.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que con el diálogo la he cagado un poco. Gracias Juan Carlos
EliminarRecibió lo que merecía, lo que curiosamente buscaba.
ResponderEliminarBuen inicio para una juevero. Interesante tu aporte y muy imaginativo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Hola Alberto, fantástico por lo imaginativo, por el desenlace, por lo que tiene de cuento didáctico. A mí y a mi nieto nos ha encantado.
ResponderEliminarFeliz estreno.
Abrazos
Víctima de su propio ego. Mucha imaginación en este relato; aunque no sabemos que nos deparará el futuro-
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bienvenido a los jueveros!!!
ResponderEliminarY una manera linda de debutar en los relatos, con mensaje para reflexionar, para eso están los cuentos, para que niños y grandes sigamos aprendiendo.
Un abrazo :)
Bienvenido Alberto.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu cuento, rebosante de imaginación, ese leon mariposa sabia lo que tenia que hacer y lo hizo. Seguiremos disfrutando de tus relatos.
Un abrazo.
un león mariposa para "mandarse" al gran señor, me ha impactado precioso en mi parte de niña y en la de grande también.
ResponderEliminarbienllegado a los jueves, chico y siempre se está un poco nervioso en el debut, asique Jwan no seas tan exigente por hoy. abrazo a los dos.
(león con alas de mariposa, válgame la maravilla de esa imaginación!)
Me has cazado para los próximos jueves.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como amante de la naturaleza que soy, agradecerte la lección que se desprende de tu relato.
ResponderEliminarComo lector, manifestarte que me ha gustado mucho lo imaginativo del mismo.
Como juevero, darte la bienvenida y desear que te sientas a gusto entre nosotros. Te sigo desde ya, si me lo permites.
Un abrazo.
Aqui llego yo, tarde como casi siempre, ya te acostumbrarás jajaja. No podia perderme tu primer relato juevero, me ha encantado que sea en forma de cuento.
ResponderEliminarAdemás la moraleja es buena...como debe de ser en un buen cuento.
Te felicito y te mando un abrazo si no te molesta.
Por lo menos en los cuentos a un "cerdo le llega su san martín"... aleluya... jajaja!
ResponderEliminarUn besito y un cafelito.
Me ha gustado esta fábula que lleva su moraleja a cuestas... por lo fantástica y porque no me parece tan irreal, a veces los que hacen pagan también.
ResponderEliminarBienvenido a los jueves
Un abrazo
Buena hora esta de la siesta para disfrutar tu cuento, letra a letra, imaginativo, diferente...¿adictivo? Aqui me tendras cada semana.
ResponderEliminarMuaaaakkssss
¡Qué sabia es la naturaleza...ahora y siempre!
ResponderEliminarEl cazador cazado!Qué imaginación! Un león con alas, has mezclado la ciencia ficción con el mundo onírico de los animales imaginarios. Un historia muy bien contada y que te hace reflexionar sobre el se humano.Creo que has empezado genial en el grupo, me encanta que participes! Enhorabuena!
ResponderEliminarAcabo de llegar de vacaciones, me fue completamente imposible leer los relatos esta semana.
Un beso
El relato está bien estructurado y cerrado, pero a mi parecer flojea algo, quizá en la narración.
ResponderEliminarDe todas maneras felicidades. A veces tenemos que soportar unas orugas para ver las mariposas.