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miércoles, 19 de junio de 2013

Inaugurando el blog con un relato de un caminante.

PATXARÁN



Se trata de una bebida alcohólica a base de ciruelas silvestres, llamadas endrinas, que produce una graciosa verborrea, al principio, y una desagradable resaca, al final. Es lo que le contaba su padre a Jesús, un joven aldeano dedicado a la vida pastoril. Apenas era un niño cuando, a escondidas, ya cataba aquellos dulces licores. Su padre salió de casa una tarde, totalmente ebrio, y nunca más volvieron a saber de él.
Cuando recordaba la primera vez que lo probó se partía de risa. Fue un día de hace más de veinte años en que se cogió tal cogorza a escondidas, que trepó hasta el lomo de un carnero, enroscó sus dedos con fuerza entre sus lanas, y el animal comenzó a dar saltos hasta que consiguió tirarlo de bruces en el interior de una pesebrera.
Una tarde, Jesús, tras una considerable ingesta del preciado licor, quiso caminar hasta llegar a la luna, que aquella noche estaba llena. A medida que ascendía la sierra por un senderito daba sorbos y no le quitaba ojo a la gran esfera luminosa. Sentía pinchazos a la altura del pecho que le ascendían hasta la cabeza y rigidez en piernas y pies. Cada paso que daba le costaba más que el anterior. Sus dedos parecían alargarse y sus brazos alzarse en forma de candelabro. Había perdido el control sobre su cuerpo pero no desistía en su ascenso y la luna parecía burlarse de la gran dificultad con que caminaba.
Finalmente ocurrió que sus pies quedaron clavados en la tierra, sus piernas solapadas, sus brazos como petrificados y sus dedos prolongados y colgantes. Sus ojos reflejaron la luz de la luna y, al amanecer, en lugar de Jesús allí tan solo había un hermoso endrino junto a otro mucho más grande y tortuoso.

Alberto Villares.

11 comentarios:

  1. Bonito relato para inaugurar tu blog. El hijo se reune con su padre en forma de endrino, realmente es una bebida mágica. Me ha gustado mucho.
    Un beso.
    Me gusta mucho el título que le has puesto al blog, y para decir que no tenías ni idea te ha quedado genial.

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  2. Ah, mira tú que entro en tu casa sin llamar y me espera una copichuela de licor. Muchas gracias por venir a mi blog, por comentar. Te dejo un cafelito, compañero, de paso te sigo, si?

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, acabo de empezar en esto y salvo un par de personas no me conoce aún nadie. Acepto tu café, pero vamos que después viene un patxarán jajaa

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  3. Bienvenido al grupo, espero que te incorpores de lleno. te esperamos. Este relato es una buena muestra de tu hacer. Un hesito

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  4. Hola Alberto bienvenido, es una bonita forma de inaugurar tu blog con un cuento de metamorfosis a lo Ovidio en forma de poética y divertida alusión a los efectos mágicos del paxarán. !Salve! hasta pronto.

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  5. No sabia yo a donde me podia llevar el derroche (una vez al año) de una copita de paxaran.
    Bienvenido. Un beso

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  6. Hola Alberto bienvenido al grupo, ya te sigo para tenerte cerca
    el cuento muy bonito...Espero leerte pronto los jueves.
    Saludos y feliz extreno de blog.

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  7. Buena muestra de tu hacer, es un cuento muy tuyo y muy bueno.
    A ver cuando nos tomamos otro patxarán con una buena charla.
    Saludos, me encanta verte por aqui.

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  8. Quería daros las gracias por haber entrado en mi blog y haberme animado a seguir adelante, paso a paso, letra a letra... No puedo deciros más que intentaré estar a la altura y enviar lo mejor de mí. Veamos que nos sale con lo de El Candidato! Aún soy bastante torpe en esto de los blog así que ya veremos si lo hago bien. También espero tener tiempo y ver todos vuestros relatos y haceros comentarios, siempre alagadores jeje. Saludos y al turrón!

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  9. Pues lo he probado estando allí, y me ha resultado delicioso.
    No sabía lo peligroso que podía resultar...jajaj

    buena manera de comenzar un blog. SALUD!!!

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  10. Alberto, como eres...
    Jeje, ayer tomándonos un pacharán me contaste lo del blog, ¿por qué te acordarías?.
    Había leído cuentos fantásticos de buscadores de lunas y Las Metamorfosis de Ovidio le tengo muy cerca de El Quijote...
    Todo esto muy junto en un sorbo de pacharán.
    Muy bueno. Felicidades.

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