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viernes, 13 de junio de 2014

Este jueves... Amigos.



Este jueves nuestro amigo Alfredo nos anima a coger la pluma y tirar con bala... sobre un tema... como la amistad.


AMIGOS 

Mi amigo Sebastián Ruiz Martín es un entendido en el mundo taurino. Yo no comparto muchas cosas que dice. Bueno sí que las comparto. De otro modo no me las contaría con el mismo entusiasmo. 

La asertividad es para las personas como la gasolina para un coche. 

En una ocasión me contó cómo, en su época de muletilla, llegó a hacerse pasar por una gran figura del toreo. Aquello le valió para ganar grandes sumas de dinero. Me cuenta que la verdadera figura del toreo no se enojó ante aquella suplantación de identidad. Llegaron a ser grandes amigos. Hasta el punto de no saber, en este momento, con cual de los dos estoy hablando. 

He de decir que la gran figura del toreo también es mi amigo. Los dos son grandes figuras del toreo. En ocasiones, el público no sabía con seguridad cual de los dos estaba toreando. 

Acabamos las cañas y el plato de caracoles. Él no ha parado de hablar entre caracol y caracol. Yo no he parado de asentir entre caracol y caracol. El televisor del bar donde nos encontramos está encendido. Están dando una corrida de toros. Ambos comprobamos el gran parecido entre el torero de la tele y yo. Nos miramos de reojo para hacer nuestras comprobaciones. Guardamos un imperceptible silencio. Optamos por pedir otras dos cañas y otra tapa de caracoles. Prolongaremos la tarde. Él sabe mi secreto. Él cuenta el suyo pero yo no. Somos buenos amigos. Nos conocemos muy bien. Realmente bien. 


Alberto Villares

martes, 10 de junio de 2014

TAMBIÉN HAY CABALLOS BLANCOS, de Charo Cortés



Hoy quiero redactar esta entrada para recomendar este ameno y especial libro de una compañera y amiga también especial. Ella se llama Charo, Charo Cortés para ser más exactos. Es una mujer con la suerte de poseer la creatividad. Tener creatividad no es algo gratuito, es un don que te obliga a disponer de un vehículo con el que desparramar proyectos que de otro modo te harían incluso enloquecer. El vehículo que Charo mejor utiliza es la escritura. Así nos lo demuestra en su primer libro También hay caballos blancos.

En este su primer libro, que no es poco, nos regala varios de sus mejores relatos. En cada uno de ellos está su esencia. Relatos en los que aparecen madres, hijos, fantasmas, maridos, amantes, prisiones, lunas, espejos... Incluso algo realmente difícil de llevar al papel, el erotismo.

La contraportada de este pequeño y a la vez gran libro dice así:

Un pueblo en el que no muere nadie, un escritor que encuentra una extraña musa, dos niños encerrados en un desván, un hombre enamorado de una vaca, la aventura de un niño para recuperar a su madre, dos amigas con un secreto inconfesable, un juguete muy especial... Una serie de relatos con un toque mágico, misterioso, irreal, donde las casualidades hacen que sucedan cosas extraordinarias y donde, como dijo Julio Cortázar, "lo fantástico sucede en condiciones muy comunes y normales".


Y sin más, os animo a todas y todos a leer También hay caballos blancos, para que siempre haya un caballo blanco en vuestras vidas. Lo tenéis disponible en el famoso Amazon, la Casa del Libro y también os lo pueden encargar en cualquier librería.

Mi más sincera enhorabuena Charo, y a por el siguiente!!

También podéis saber más de ella en su blog ¿Quieres que te cuente?

Alberto Villares

viernes, 6 de junio de 2014

Este jueves... Mundo laboral




DESEMPLEO

 - ¿Se puede?
 - Adelante, no se siente.
 - Gracias, prefiero estar de pie.
 - Cuénteme.
 - Pues nada, que venía para no buscar trabajo.
 - Perfecto ¿desde cuándo le pasa?
 - ¿Lo de no buscar trabajo?
 - Me refiero a las almorranas.
 - ¡Ah! ¡qué tonta! Perdóneme.
 - ¿Tonta? Juraría que es usted un hombre.
 - El hombre es mi marido.
 - Pues dígale que pase, o mejor no. Bien, sigamos ¿cuándo fue la última vez?
 - ¿Última vez de qué?
 - Sí, ya sabe a lo que me refiero.
 - ¿Es necesario que lo cuente?
 - Claro, si lo prefiere lo cuento yo.
 - Está bien pero… No se lo cuente a mi marido.
 - Uno, dos, tres, cuatro, ¿sigo?
 - No por favor, es suficiente.
 - Muy bien. Le voy a recetar esto, esto otro y aquello. No tome nada de esto cada ocho horas. Esto otro  no se lo tome nunca y aquello tampoco.
 - Muchas gracias.
 - No hay de qué. Y dígale a su marido que pase la próxima vez. Aquí no le damos trabajo a nadie.
 - Se lo diré. Buenas tardes.
 - Buenas noches.


 Alberto Villares.


Tienes más historias desgarradoras sobre el mundo laboral en casa de Brisa de Venus