domingo, 7 de septiembre de 2014

Cierre de convocatoria y mi relato.

Y con todos los relatos ya descansando en la lonja del puerto, procedo a dar por cerrada la temporada de pesca veraniega para preparar la nueva temporada invernal que, sin duda, será de los más emocionante. Aquí os dejo mi aportación, un poco dura si se lee desde el alma, pero no menos cierta por ello:




EL MAR, LA MAR 

Siempre la deseé para después odiarla. Sí, una de esas relaciones de amor-odio. Porque la mar me atrae y después me escupe de sus aguas. La penetro y ella me recibe con fuertes embestidas. Pero hoy no. Hoy me deja hacer. Hoy está en calma. 

Esta mañana saqué mi falucho y me dirigí a ella con gran decisión. Sí, hoy es uno de esos días en que se muestra más permisiva conmigo. Llegaré hasta lo más profundo de su ser. Ella y yo: los dos solos en medio de la inmensidad. Nos encontraremos en el silencio de la nada. 

Una vez allí, no quiso recibirme. Me encontré solo. Me encontré con la nada. La sentí tan cerca que desmontaba todo mi ser. Llegué con mi falucho hasta lo más profundo y la mar no me recibió. Me recibió la nada. Quiso atraparme. Yo remaba con todas mis fuerzas y ella me rozaba con sus largas uñas. La nada me cogería. Me torturaría. Me ahogaría. 

Por suerte, la mar se acordó de mí. Movió sus aguas, y, con ayuda del mismísimo Céfiro, me expulsó a tierra firme. La mar se apiadó de mí. 

Ya lo tengo claro. La mar me deseaba tanto como yo a ella. La mar deseaba protegerme de la nada. Su nada y la mía. De ahora en adelante nos veríamos en contadas ocasiones. Saborearíamos la emoción del beso furtivo. Viviríamos nuestros encuentros con más pasión. Lejos de la nada. 


Alberto Villares.


Sonoros besos y abrazos de oso a todas y todos por participar!!!!!!!!

9 comentarios:

  1. Menos mal que en la relación terminó ganando el amor, si no te hubieras perdido en ese mar inmenso. Muy buen relato y gracias por conducirnos. Un beso

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  2. Un magnífico relato que expresa muy bien esa relación que más de uno tenemos con ese amor, amante, amigo que es el mar o la mar, según las ocasiones.
    Gracias por habernos dedicado tu tiempo conduciéndonos por nuestros mares.

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  3. Buen cuento, tan tuyo que al leerlo es como si te lo escuchara leerlo.
    Abrazos.

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  4. Un cierre perfecto para esta convocatoria. el amr sin duda nos conmueve al punto de atraernos y repelernos a la vez, nos incita a hundirnos en nuestra propia profundidad, se nos transforma en un constante desafío.
    Muy buen relato. Felicitaciones por la buena conducción.
    =)

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  5. Esa amante que te desea pero a la vez te odia, te odia porque no puede tenerte para ella sola, porque querría que estuvieras siempre dentro de ella ...pero sabe que necesitas la tierra firme, por eso te deja marchar, aunque a veces no pueda resistirse a que entres de nuevo en ella.
    Creo que es uno de los mejores relatos que has escrito. Me encanta.
    Un beso

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  6. Es que en el fondo la mar es muy buena, y no podía dejar que te llevara la nada.
    Muy expresivo y emotivo.
    Un abrazo

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  7. La intensidad del sentimiento en todos sus vaivenes.
    Hay amores que necesitan tiempo y espacio. El mar, supo darse el suyo y por si fuera poco, te dio el tuyo. Imagino los furtivos besos, no hay como los besos del mar.
    Fue un gusto reengancharme a partir de tu convocatoria, un tema que en lo personal, me atrae mucho.
    Besos!
    Gaby*

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  8. Los sentimientos profundos son así, un juego entre el todo y la nada.
    Bello resultado este, con el mar.
    Besos.

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  9. Un relato muy sensible y encantador, con un final feliz. =)
    Saludos

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